lunes

LOVE

Esta navidad tuve la oportunidad de pasar varios días en Nueva York, QUE CIUDAD!!!.

Yo, ya la conocía. Varios años atrás ya había quedado atrapado por su embrujo. Pero ustedes saben, "cuando hay santos nuevos, los viejos no hacen milagros..." y yo he tenido la suerte de en los ultimos tres años viajar a espectaculares capitales como Paris, Roma y Madrid (entre otras), pero mi esposa, no conocía NY, y pensé con cierto desparpajo que no sería malo volver, pero CAÍ ENAMORADO, OTRA VEZ!!!.

Seguramente la parte inconciente de las expectativas y la filiación a lo americano con la que me crié, despiertan esa "Magia" que la ciudad lanzó sobre mí.


No sé si será su riquísima mezcla de culturas extranjeras que han sido acogidas como propias, ni del intenso respeto que se respira por una ciudad donde las aceras en cada cuadra, están escoltadas por edificios que cada uno por separado es un hito de la arquictectura mundial, no sé si será la emoción de saber que nuestros sueños son moldeados por las intenciones mercadotécnicas de las empresas allí representadas, ni de la seguridad que sentí caminando a media noche por zonas que se salían del guión turístico conocido en una ciudad que paradójicamente es el blanco del terrorismo organizado, mucho menos tratar de explicar como tanto cemento era extrañamente acogedor y armónico con zonas verdes que por minutos te hacen sentir que la ciudad que te rodea quedó atrás a muchos cientos de kilometros, no sé si es posibilidad de codearse en las aceras con autores y estrellas que solo ves en libros o peliculas, y a metros de distancia se confunden con otros seres como tú, no sé si es la posibilidad de soñar con grandes fortunas y descubrir que tus sueños se han quedado cortos ante la realidad que te rodea, o simplemente desear cultura, arte o gastronomía y no esperar a ver si tus ansias son complacidas, sino mas bien tener que decidir entre la increible cantidad de opciones.

Nueva York, realmente es un lugar que te pone a pensar sobre quién éres y qué quiéres.

Aparte de la increíble experiencia, que ya me obliga a idear las excusas y formas que buscaré para volver mas a menudo, observé una estratificación racial que me hizo pensar sobre mi propio futuro y la relación que tengo con mi forma de empleo.

Al principio, no todo es tan evidente, pero poco a poco comienzas a ver como las razas "parecieran" jugar un papel muy importante en nuestra posición en la sociedad, a menos claro, que queramos explicar las observaciones a continuación como simples desviaciones estadísticas...

(A continuación una serie de observaciones genéricas, sin ánimos de ofender a nadie, y comprendiendo que cada raza tiene su fortalezas y defectos)

Las cuatro o cinco primeras veces que vas a comer o comprar, no es tan obvio, pero al cabo de mas días te das cuenta de como los latinos son personal de servicio, es decir, llevan a cabo servicios como cocinar, mesoneros, vendedores, atendientes y supervisión. Simúltaneamente ves a los chinos (respetuosamente engloba orientales), también en labores de atención directa, pero a diferencia de los latinos, los chinos son los dueños de sus negocios, muy sencillos y sin ínfulas de impresionar a nadie, pero son los que mandan en su negocio por muy pequeño que este sea. No importa si el negocio es de souvenirs, comida, ropa, o servicios, pero aunque los que te atiendan sean todos latinos, los adornos, la decoración y el chino en la caja no dejan dudas sobre quien manda.

Luego, sobre todo los extranjeros, los negros ostentan el tope inferior de la cadena alimenticia. Con mucha dignidad y un poco de resignación, la limpieza de pisos en tiendas o calles, barrenderos, o hasta con peor suerte buhoneros en quinta avenida, normalmente son negros.

Los árabes, predominantemente son dueños de sus tiendas, normalmente no cadenas, mas que todo tiendas donde usted pueda regatear. Quioscos de comida árabe también abundan, pero me atrevería a decir, que no desean trabajar para nadie mas que para su propio crecimiento, como los chinos.

Otros puntos, también son evidentes a los ojos, como la actitud social, vestimenta y volumen de voz, pero en mi realidad y búsqueda personal lo que mas me impactó fué esta relación entre la raza y el empleo, y cómo podría eso estar impactando mi realidad.

Evidentemente en una ciudad como esa, hay una relación entre la ilegalidad, la educación y el país de origen, pero me fué perturbador tener que observar cómo diferentes razas se posicionan en una sociedad, y ver que mi propia raza no pareciera ser la mas apta para labrarse un espacio de desarrollo más sólido que el de otros grupos étnicos en situaciones peores.

Esa experiencia me dejó un saborcete al del libro: "Padre Rico, Padre Pobre".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que envidia! .. feliz anio!

Anónimo dijo...

Hola Xavier!

En realidad me sorprendí mucho al ver este blog, estaba buscando información para mis trabajos de la universidad y me encontré con su página!
Muy interesante por cierto,y coincido con usted en cuanto a las "observaciones genéricas", pues en norteamerica para cada "raza", ya existe un trabajo! Como que no existe igualdad por ese lado verdad?
Bueno, un gusto saludarlo.

Desde Quito,

Mónica !